NÚMERO CERO. UMBERTO ECO
Leer cualquier obra de Umberto Eco, representa para mí un
reto y llegó a mis manos Número Cero, su última novela presentada en 2015; crítico
literario y profesor de semiótica, nacido en Italia el 5 de Enero de 1932.
Considero que nos es un autor fácil de leer y
difícilmente te atrapa desde la primera línea, como mencioné al inicio, era un
erudito profesor de semiótica, por lo tanto, su obra está en un nivel de mayor
pensamiento. Solo he leído dos libros de él, el más famoso de todos por su
adaptación cinematográfica, El Nombre de la rosa y Número Cero, del cual les
daré mi reseña.
En 1992, Colonna recibe una extraña propuesta para ser
redactor en jefe de un periódico que nunca será publicado, “Domani” (que en
español significa mañana); Simei le propone a Colonna que escriba un libro
respecto a la experiencia de generar una publicación que estará llena de
mentiras combinadas con realidades, para esto convoca a 6 personas más para
generar esta labor.
Detrás de todo este “plan” se encuentra el commendatore
Vimercate, que es un empresario italiano que desea ingresar en las altas
esferas de la política y finanzas publicas de Italia. La idea es generar 12
números cero, es decir, cero/uno, cero/2, cero/3, etc., hasta llegar a los 12
números publicados, y hacerlos llegar a determinadas personas de poder, el
cual, al verse descubiertos o amenazados de publicaciones comprometedoras,
pedirán al Commendatore, que desista de que sean publicadas de manera masiva y
a cambio obtendrá lo que desea.
Colonna acepta dicha propuesta y echan a andar sus
labores; cada uno de los colaboradores de Domani, ignoran la finalidad de su
trabajo, cada uno se verá orillado a escribir sobre lo que el commendatore
desee, si algo no le gusta, se desecha y se realiza otro trabajo. En todo este
proceso surgen inconformidades con los compañeros debido a las diferentes
maneras de pensar, Colonna se comienza a involucrar con su compañera Maia, que
aparentemente no es tan brillante como sus compañeros, pero que finalmente es
la persona que comienza a sospechar que Domani nunca será publicado.
La parte medular de esta historia es la investigada por
uno de sus colaboradores, Braggadocio. Una gran historia digna de las teorías
de conspiración con respecto a la muerte de Benito Mussolini. Braggadocio
genera una serie de hipótesis que lo lleva a saber más de lo que debería.
En el desarrollo de esta novela, se utiliza mucho el
argot periodístico, por lo que si no estás muy relacionado con ello quizá te
cueste un poco de trabajo entenderlo, así mismo, para estar en contexto
respecto a la teoría de la falsa muerte de Mussolini y de todos los sucesos que
conllevan, considero que es importante que tengas referentes históricos de la
primera y segunda guerra mundial así como del movimiento político-social
denominado fascismo. No quiero decir con ello, que no puedas leer la obra, pero
como dije en el inicio, la obra de Umberto Eco, nos es fácil de leer, de hecho
si lo puedes leer dos veces es mucho mejor, así entiendes perfecto el
desarrollo de la novela.
Número Cero no es una novela mala, pero no es para
cualquiera. Si estas interesado en como los medios masivos nos imponen una idea
y como la información es modificada para llegar a las masas, este es un buen
libro para introducirte en este ámbito.
Te comparto algunos extractos que me parecen interesantes
y reflejan la parte importante del libro.
“Y cuando vives cultivando esperanzas imposibles, ya eres
un perdedor. Y cuando te das cuenta, te hundes”. P. 19
“Los perdedores, como los autodidactas, tienen siempre
conocimientos más bastos que los ganadores. Si quieres ganar tienes que saber
una cosa y no perder tiempo en sabértelas todas; el placer de la erudición está
reservado a los perdedores. Cuanto más sabe uno, es que peor le han ido las
cosas”. P. 20
“Pues mira, no es que yo sea un indeciso, pero para
entender qué hacer hay que combinar todos los datos. Un dato, por sí solo, no
dice nada; todos juntos te hacen comprender lo que no se apreciaba a primera
vista. Hay que desentrañar lo que intentan esconderte”. P. 45
“Tengan en cuenta que hoy en día, para rebatir una
acusación, no es necesario probar lo contrario, basta deslegitimar al
acusador”. P. 128
“Normalmente, también para un periódico de verdad, la
solución más prudente suele ser decantarse por lo sentimental, ir a entrevistar
a los parientes. Si se fijan ustedes, es lo que hacen las televisiones cuando
llaman a la puerta de la madre cuyo hijo de diez años ha sido disuelto en
ácido: señora ¿qué ha sentido por la muerte de su hijo? A la gente se le humedecen
los ojos y se quedan todos tan contentos. Hay una buena palabra alemana para
eso, Schadenfreude, regodearse de la
mala suerte ajena. Es este el sentimiento que un periódico tiene que respetar y
alimentar”. P.149
Es todo por hoy, gracias por leerme y esperen una reseña
más.
Adriana Salgado.
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